Un sorbito de poesía.
La poesía es un elixir mágico que te hace viajar en el tiempo, te hace reir, llorar, te llena de melancolía unas veces y de esperanza otras.
Nosotros hemos querido preparar unos sorbitos de ese elixir mágico, para que cuando quieras cojas un vasito y te sirvas a gusto.
Y de nuestro ratito de poesía han salido estas grandes obras literarias, donde la creatividad y el arte siempre están presentes.
Os invito a tomar un sorbito de algunas de ellas:
Malvado
Un zorro malvado
me ha robado
a quince gallinas
a quien yo quería.
Pobre Luna,
pobre rojo
solos se han quedado.
Micki, piquito, allí arriba
o en la tripa del malvado
se han quedado.
Y ahora vigilo y vigilo
y tres zorros acechan
con mucho sigilo.
Uma Tirado.
El isleño
Hay muchos isleños
en esa isla de Portugal,
ninguno tiene tantos sueños
como el cosechador del cafetal.
Junto a la hoguera de leños
el español preguntó:
¿Cuál es tu sueño?
Él respondió:
¿Ser mi dueño?
Julio Arias.
Regresó la alegría
El cielo está nublado
parece que va a llover,
muchas gotas cristalinas
se empiezan a derramar.
Las calles están vacías
y las gotas ¿dónde están?
no hay nada, ni alegría,
solo frío y soledad.
El cielo está nublado
parece que va a tronar
relámpagos por un lado
por el otro, truenos van.
En la lejanía
se ve una silueta
con una larga chaqueta
¡aquella, la alegría!
Llevaba botas de agua
y una larga corbata,
iba toda sonriente
flores blancas como dientes.
Todo se llenó de colores
y todo el mundo riendo,
estaba hipnotizado
la alegría había regresado.
Lucía Capacete.
La flor amarilla
Una flor amarilla
iba sin rumbo
aquella pequeña flor
dando tumbos.
La vio un pájaro amarillo
y fue a decirle:
No veo tu brillo.
El pájaro contó un chiste
los dos rieron
el pájaro se fue
a comer alpiste.
La pequeña flor
desde aquel día
todo cambió
y veía todo
de otro color.
Lucía Asencio.
La señora y su prendedor
La señora en el banco
estaba triste
no tenía a nadie
con quien irse.
Necesitaba algodón
con él se haría una flor
para su prendedor,
plumas, perlas, estrellas
para su corazón.
Gala Gutiérrez.
Enseñar la poesía es iniciar al niño en la magia de las palabras y en las palabras de la magia. Enhorabuena por tu trabajo y su resultado
Seño enhorabuena!
Me encanta 😍